En plena cosecha de yerba mate, luego de la sequía de los
primeros meses del año, las problemáticas de un lado y del otro en la cadena
productiva siguen sin una solución clara y definitiva, principalmente en lo
referido a la mano de obra.
A todo esto, la cosecha ha sido -hasta ahora- muy irregular
por las recientes lluvias y por ello se encuentra muy atrasada. Si bien, con respecto
al abastecimiento de combustible, la semana pasada el Gobierno de Misiones
logró que llegue un millón de litros adicionales por mes a las estaciones de
YPF y otros 300 mil litros a las de bandera Shell, destinado a los productores
de la tierra colorada, todavía hay varias dificultades para limar durante la
zafra.
“Hoy trabajar en blanco implica, en muchos casos, el cese de
la Tarjeta Alimentaria, el pago de Potenciar Trabajo y el Salario Universal por
Hijo que por ley se percibe todo el año; siendo la cosecha de yerba
intermitente por el mal tiempo y sólo dura entre 5 y 6 meses”, señaló en un
documento la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, a través de su presidente
Marcelo Claudio Bellotti.
La misma entidad hizo público algunos números de la yerba
mate como para exponer las reglas del juego que dominan en la actualidad la
contratación de mano de obra y la preferencia, o no, de inscribirse
formalmente.
“El productor ha alcanzado un precio de aproximadamente
$60-64 por kilo de hoja verde puesta en secadero, según noticia de la página
del INYM, valor superior al precio mínimo de $46,89 fijado (en el laudo de la
Nación)”, remarcó la entidad.
Y denunció: “En esta situación los precios fijados para la
tarefa son de $7,678 por kilo de corte y quiebra, y $8,711 por corte, melena y
copada, pero no se cumplen dado que en abril se pagaba $4,5 y en mayo en pocos
casos a $5,5 y $6 por kilo de verde. Con la enorme inflación y carestía es
imposible cubrir las necesidades básicas de las familias”, expusieron los trabajadores.
Críticas de ambos lados
De parte de los productores, en tanto, también hubo fuertes
críticas por el incremento de 50 centavos que se aplicó por la
“Corresponsabilidad Gremial”, que se paga en boca de acopio sí o sí, contraten
trabajadores formales o no.
En esa línea, el productor y dirigente yerbatero, Cristian
Klingbeil, contó la frustración de los colonos ante el nuevo incremento y el
próximo que se abonará en agosto.
“Esto genera mucho enojo entre los productores, porque se
aporta sí o sí a una caja que hoy por hoy recauda pero no está llegando a quien
debería, porque los trabajadores no quieren trabajo en blanco. Es decir,
nosotros aportamos sí o sí a una caja, que debería otorgar tranquilidad a ambos
lados, pero la realidad es que no hay gente para levantar la cosecha cuando se
los quiere contratar en blanco. Se paga para blanquear a la gente y los
tareferos nos exigen trabajar en negro. Es un sinsentido total”, denunció
Klingbeil.
Para las entidades que representan a los cosecheros, el
aporte a la corresponsabilidad gremial también “ha pasado solamente a ser
recaudación del Estado que no cumple su objetivo de blanqueo del trabajador;
especialmente por la ‘tercerización’ con contratistas que desligan de su
responsabilidad grandes molineros y otros patrones”.
Según los dirigentes de los tareferos, se “está a favor del
trabajo en blanco”, siempre y cuando tenga el debido estímulo, lo que sucede en
realidad es todo lo contrario.
“Con todo lo mencionado anteriormente, que es lo que
realmente ocurre, la verdad es que lo que desaparece es el precio de cosecha de
ley, antigüedad, obra social, pago de feriados, seguro por accidentes, pago de
licencia por salud, jubilación, 10% por vacaciones a fin de cosecha, y recibos
con los kilos reales de cosecha de yerba de todos los meses de trabajo”, dijo a
PRIMERA EDICIÓN el dirigente tarefero, Antenor Alvez. (Ver abajo).
“Nosotros venimos planteando, y desde hace bastante tiempo,
para que el aporte que se hace para el empleo en blanco, durante los tres o
cuatro meses de la cosecha sea compatible con el Potenciar Trabajo. En nuestra
provincia, una buena cosecha de cuatro meses ampara a los tareferos, pero
durante los otros meses, no tenemos nada que hacer. La resolución 514, señala
la compatibilidad, pero no está reglamentada. ¿Qué estímulo piensan que puede
ser eso para aceptar registrarse en blanco?”, se preguntó el hombre.
Los estímulos que se exigen para el trabajo registrado
Según el dirigente tarefero Antenor Alvez, el trabajo de la
tarefa ocupa alrededor de 15.000 trabajadores; pero aún una parte importante se
cosecha en negro, ello es un “robo” al productor, al consumidor y al Estado, en
vista del descuento por el Convenio de Responsabilidad Gremial directamente a
la entrega del producto.
El subsidio interzafra, indispensable para la subsistencia,
“sólo se recibe por dos o tres meses, y por un monto irrisorio, la última vez
fue de $7 mil”, se expuso por parte de los trabajadores de la cosecha, quienes
solicitaron, ante el Ministerio de Trabajo, el tratamiento urgente de los
siguientes puntos: pago de precio de cosecha según ley a partir del inicio;
entrega de indumentaria y herramientas gratis (INYM) en forma directa al
trabajador; que el subsidio interzafra que sea obligatorio por Ley, con
requisitos claros bien informados y por un monto igual al o superior 50% del
salario mínimo, vital y móvil por un período no menor a cuatro meses;
incorporación de tareferos al beneficio del “Misiones Trabaja” durante los 6
meses de intercosecha y compatibilidad del trabajo regularizado en blanco con
todos los planes sociales, cuyo decreto todavía no fue reglamentado.