Tal es así que desde la entidad remarcaron que “la canasta
básica alimentaria en Misiones, costó $43.092,89, es decir que una familia
misionera necesitó este monto solamente para alimentarse y no caer bajo la
línea de indigencia”.
Expusieron que “el estudio también indicó que la línea de
pobreza en la provincia estuvo en $96.959, monto que representa alimentación y
otros gastos, entre los que se encuentran la salud, la educación, los
servicios, el transporte”.
Desde el ISEPCI señalaron que “vemos que en estos primeros
cuatro meses del año, los alimentos aumentaron un 25,15%, representando un duro
golpe al bolsillo del día a día de las familias misioneras”.
Agregaron que “el rubro almacén aumentó el 9,71% entre marzo
y abril, en tanto el de verdulería más de 0,47% y carnicería un 6,15%, entre
los mismos meses”.
Mencionaron que “el golpe más significativo se presenta entre
los aumentos de los alimentos y los salarios, cierto es que, gran parte de la
población misionera no alcanza este monto. Pero, también hay miles de
trabajadores informales que no superan, en algunos casos, con más de dos
puestos de trabajo, la línea de indigencia. Además, no cesa el deterioro
permanente del poder adquisitivo de los sectores de menores ingresos”.