En la provincia del Chaco se registraron fuertes lluvias que
se desplazarán hacia el noreste argentino. “No está claro si estas
precipitaciones intensas beneficiarán a Misiones”, señaló Borus, quien recordó
que la sequía comenzó en 2019 y “no terminará pronto” dado que “es probable que
durante el otoño hablemos del tema porque no hay señales que indiquen una
mejora”.
La próxima semana desarrollarán una reunión de actualización
de las primicias climáticas con el Servicio Meteorológico Nacional y en este
marco expresó que “no hay que perder la esperanza de que aparezca una novedad”.
El encargado del área de Sistemas de Información y Alerta
Hidrológico advirtió que en marzo del 2020 se observó una situación con
características similares: “Ahora nos estamos acostumbrando a ver imágenes de
disminución de caudal como las de las Cataratas del Iguazú”, añadió.
Considerando la tendencia climática y el marco de lluvias
sobre la región, afirmó que debería haber niveles de lluvia por encima de lo
normal para tener cambios drásticos en el estado actual.
En este momento, en la zona de respuesta rápida conformada
por Misiones, el este de Paraguay, el embalse de la Represa de Itaipú y la
cuenca media y baja del Río Iguazú, se presentaron fenómenos erráticos. “Este
evento podría, eventualmente, mejorar el aporte del este paraguayo”, detalló.
“Todo el otoño será igual con eventos puntuales que quizás
beneficien a ciertas áreas y serán similares a los de Corrientes y Santa Fe”,
precisó el experto. También agregó que los eventos que tuvieron lugar hasta
ahora “permitieron cortar la sequía y los incendios, pero no son ordenados y no
significan un cambio en el patrón climático regional”.
El Río Uruguay, que bordea el territorio misionero, registró
una situación peor a la de años anteriores con niveles de embalse reducidos,
lluvias débiles y un caudal que alcanzó valores mínimos históricos. “Es el
mismo escenario que el del 2019, se manifestó con más fuerza a comienzos de
2020 y no terminará próximamente”, reiteró.
Borus recordó que hace dos años, a pesar de la bajante de los
embalses de Itaipú y del río Iguazú, Paraguay pudo retirar los trenes de las
barcazas frente a Misiones, sin embargo, el año pasado se hizo una descarga
especial y en el 2022 todavía no se logró ninguna. “En cuanto a la navegación
industrial, estamos en una condición crítica”.
“Es el tercer otoño consecutivo con niveles reducidos en el
arco portuario de gran actividad que va desde Santa Fe a San Pedro (provincia
de Buenos Aires)”, subrayó. “Esto tendrá un impacto económico fuerte”, aseguró.
Las complicaciones de navegación condicionarán el transporte
de buques de combustible hacia las grandes centrales térmicas ubicadas a la
vera del Río Paraná. “Este problema se suma a la guerra en Ucrania que
encareció el valor del gas internacionalmente”, cerró.