Hoy se celebra en la Argentina el Día Nacional del Mate, la
infusión con más de 500 años de historia que continúa sumando consumidores y
mercado en el mundo.
Según los datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate
(INYM), esta bebida es consumida en un 98% de las casas de la Argentina.
Anualmente se consumen 256 millones de kilos de yerba mate, considerando un
consumo anual per cápita de unos 6,4 kilos, según el Instituto Nacional de la
Yerba Mate (INYM).
Corrientes y Misiones son las principales provincias que
producen la yerba mate, exportando a otros países.
Vale recordar que el Día Nacional del Mate fue establecido en
el año 2014 por el Congreso de la Nación. Se celebra el 30 de noviembre en
conmemoración del nacimiento del comandante guaraní Andrés Guacurarí, conocido
popularmente como “Andresito”, el único gobernador indígena de la historia
argentina, quien además fomentó la producción y distribución de la yerba mate.
Andrés Guaçurarí y Artigas nació el 30 de noviembre de 1778
en Santo Tomé, Corrientes. Perteneciente a una familia de origen guaraní,
Guacurarí fue quien gobernó la entonces denominada Provincia Grande de las
Misiones entre 1815 y 1819.
Participó como general de la Banda Oriental junto a José
Gervasio Artigas, quien luego le daría su apellido ya que lo consideraba como
un hijo adoptivo. Guacurarí se destacó como soldado en la Milicia
Guaraní-Misionera del Ejército de Manuel Belgrano y en el Ejército de José
Artigas, luchando por la independencia del país.
Su trabajo se basaba en defender el territorio argentino y
luchar por los principios federalistas impulsados por Artigas. Guacurarí fue
quien fomento la producción y comercialización de la yerba mate, procurando
preservar las tradiciones autóctonas ante posibles invasiones extranjeras.
¿Cuál es el origen de la palabra mate?
La palabra mate nació del vocablo quechua matí, que significa
calabaza, ya que este fue el recipiente y material donde más se tomaba cuando
los españoles llegaron a América del Sur. En tanto la bombilla se denominaba
tacuarí y era simplemente una cañita ahuecada.