La confederación estaba gobernada por Juan Manuel de Rosas,
quien ejercía, al mismo tiempo, como gobernador de la provincia de Buenos
Aires. Ese día, soldados argentinos repelieron la invasión del ejército
anglo-francés, que pretendía colonizar los territorios argentinos. La
resistencia estaba respaldada desde el exilio por el general José de San
Martín.
La batalla
Las fuerzas que buscaban invadir tierras argentinas
intentaban entrar por el Paraná, sin embargo, las tropas encabezadas por Lucio
Mansilla se anticiparon por la Vuelta de Obligado, un estrecho recodo del río,
ubicado en el actual distrito bonaerense de San Pedro.
La batalla duró 7 horas, donde el abultado numero de fuerzas
enemigas, que superaba con creces la cantidad de sus pares argentinas no
lograron amedrentar a las fuerzas nacionales.
De esta manera, las tropas argentinas, que estaban superadas
ampliamente en modernidad de armamento, lograron que el enemigo no pudiera
ocupar la costa, algo necesario para lograr ingresar al territorio nacional.
Este hecho logró ratificar y garantizar la soberanía
nacional, e implicó la firma de un tratado de paz entre Argentina, Francia y
Gran Bretaña, que quedó en la historia
como un símbolo de independencia, libertad y unidad nacional.
Feriado y conmemoración
Desde el 2015 el feriado por la soberanía nacional forma
parte del grupo de los feriados trasladables.
Este año, el 20 de noviembre cae sábado y el feriado se
traslada al lunes 22 que será un “día no laborable”.
La conmemoración fue propuesta por el historiador José María
Rosa en 1974, junto con la repatriación de los restos de Rosas. Ese año fue
aprobado por el Congreso y promulgada por la presidente de ese entonces, María
Estela Martínez de Perón.
Posteriormente, el 3 de noviembre del 2010, en el marco del
Bicentenario de Argentina, quedó establecido como feriado nacional.