Tres días pasaron desde la reapertura de dos pasos fronterizos en Misiones, uno de ellos en la ciudad cabecera del departamento General Manuel Belgrano.
Conocida como la frontera seca, Bernardo de Irigoyen, se
ubica en el punto más oriental de de la Argentina y limita con las ciudades
brasileñas de Dionisio Cerqueira y Barracão, siendo un punto fundamental de
tránsito comercial y de convergencia social.
Hasta este miércoles el control de migraciones registraba
siete personas brasileñas que cruzaron por motivos familiares desde Brasil a la
Argentina, pero la realidad que viven los irigoyenses siempre fue otra.
Los 30 kilómetros de frontera seca hacen que el trabajo de
las autoridades por controlar la circulación entre vecinos sea un desafío
enorme y una tarea prácticamente imposible.
La ansiada reapertura no le trajo a esta zona demasiadas
soluciones. Uno de los principales reclamos esta puesto en la gran cantidad de
requisitos que solicita el gobierno de Alberto Fernández para que los
extranjeros puedan ingresar al país.
“Fueron meses muy complicados para nosotros”, subrayó el
Intendente de Bernardo de Irigoyen, Guillermo Fernández. Quien contó que “por
tratarse de un tema de salud había mucho pánico y miedo”.
“Hoy empezamos a flexibilizar y hay muchas expectativas de
los comerciantes que están arreglando sus locales y cargando las góndolas”,
dijo entusiasmado Fernández.
Sin embargo alertó sobre la necesidad de revisar los
requisitos que se solicitan desde ambos países para los lugares donde la
realidad social hace que dos paises borren sus fronteras y se unan en una sola
comunidad.
“Seguramente a partir del primero de noviembre podamos tener
más flexibilizaciones, sobre todo para quienes somos conocidos de la zona y que
podamos pasar únicamente con el carnet de vacunación”, enfatizó el intendente.
Para ingresar a Dionisio Cerqueira el gobierno brasileño
exige cronograma completo de vacunación, PCR negativo, Declaración Jurada de
Salud y tener domicilio en Bernardo de Irigoyen. Con un detalle no menor:
ningún argentino que cruce puede salir de la ciudad y recorrer el país.
Según las autoridades la solicitud del PCR es lo que más
enojó a las autoridades del país vecino y por eso tomaron la decisión de hacer
lo mismo. El gobierno argentino también reclama una reciprocidad de condiciones
y defiende que la solicitud del test le permite a los extranjeros recorrer todo
el territorio nacional.
Las autoridades y los vecinos explican que “lo que más
dificultad trae es el PCR” que hace que la gente no pase por la zona de aduana
atravesando los controles y si lo haga por los tantos kilómetros de frontera
que se divide en algunos puntos por un simple boulevard.
En este sentido el intendente dijo que “Es complicado el PCR
porque hay muchos parentescos, además mucha gente cruza a trabajar y no se
puede estar haciendo el test todos los días”.
Fuente: Misiones On line