Imputado: ¿Vos no tenés, no hay algún transporte que vaya
para ahí no?
NN: ¿De ahí del Chaco?
Imputado: Ajá.
NN: La verdad que no sé, ¿por qué, pá?
Imputado: Porque nosotros, yo el otro día tuve quilombo con
Gendarmería viste, entonces por eso por ahí estoy queriendo dejar de llevar yo
y mandar directamente, ¿me entendés?
NN: Ajá, ¿y en dónde tuviste problema?
Imputado: Acá en el Chaco controlaron y teníamos los
cartuchos y viste que no podemos andar circulando con cartuchos.
NN: Ajá.
Imputado: Y bueno, entonces más fácil mandarla con
transporte, que viste que en una cajita con transporte nadie va a revisar”.
La citada conversación se registró el pasado 8 de julio y
constituye una escucha plasmada en el expediente 2366/2023 a cargo del Juzgado
Federal de Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco, que investiga el accionar de
una banda que traficaba armas de fuego y municiones mediante encomiendas.
De los once imputados, cinco son misioneros con domicilios en
Oberá, Andresito, Bernardo de Irigoyen y San Antonio, todas localidades
linderas o cercanas al Brasil, el destino final del armamento. El último
miércoles fueron procesados nueve.
“La investigación se inició el pasado 9 de marzo cuando
personal aduanero de la ciudad de Posadas, en virtud de la realización de
controles de encomiendas en los depósitos de la firma Crucero Exprés, advirtió
la existencia de dos bultos que fueron remitidos desde Roque Sáenz Peña con
destino final Bernardo de Irigoyen y otros pasos fronterizos de la provincia de
Misiones”, precisa el expediente.
Las pruebas
Al abrir dichos bultos, los funcionarios encontraron un arma
de fuego calibre 22 usada, 125 cartuchos para escopetas y 150 balas calibre 38
nuevas de industria nacional, lo que constituyó una infracción a la Ley
Nacional de Armas y Explosivos, la cual prohíbe el envío de armas y municiones
mediante la vía postal.
De las pesquisas de los distintos envíos de remitentes a
destinatarios, surgió el nombre de Darío Hernán K., con marcada actividad en el
envío de encomiendas.
“Del análisis de las escuchas telefónicas ordenadas en la
causa, fue surgiendo un entramado en el que participarían, desde una armería,
compradores/revendedores de armas y municiones, así como personas encargadas de
la realización de envíos mediante encomiendas a distintos compradores en la
provincia de Misiones, que a su vez desarrollan tareas de contrabando hacia Brasil,
teniendo éstos antecedentes penales y una estrecha vinculación con otros
delitos como el tráfico de sustancias estupefacientes”, se detalla en la causa
a cargo de autoridades de la Justicia Federal.
Precisamente, entre los nombres que aparecen en el expediente
figura el de Rosendo A., con domicilio en Panambí, quien purgó condena por
tráfico de drogas.
En tanto, como principales piezas de la organización fue
identificada una armería de la localidad de Charata, Chaco, donde se vendían
municiones y armas sin control alguno.
“Los encargados del lugar manifestaron no tener impedimentos
para realizar la comercialización si faltara algún documento legal. Además,
para las municiones posiblemente cargarían el registro a otras personas que no
comprarían habitualmente en la armería”, indica la acusación.
Vínculo con el narcotráfico
Por su parte, Darío Miguel P. vendía municiones a distintas
personas de manera ilegal ya que no está autorizado para la actividad, además
realizaría actividades delictivas compatibles con lavado de activos y evasión
fiscal.
Darío Hernán K. -el presunto líder- enviaba los paquetes a la
provincia de Misiones. Según los registros oficiales, sólo con Crucero Exprés
envió por lo menos 80 bultos.
“Además registra comunicaciones con abonados de Misiones y
envíos a Gustavo B. y Yesica F. de Bernardo de Irigoyen, quienes viven juntos y
son pareja, destacando que hay registros de comunicaciones entre K. y B.”,
precisa la investigación.
Otra persona encargada de enviar paquetes a la provincia de
Misiones era Ramón G., el cual mandó seis bultos con Crucero Exprés. Los
destinatarios de dichos envíos fueron Sabrina D. S. y su pareja de Junior S.,
quienes residen en San Antonio.
Por su parte, Fernando Roque O. registra el envío de 18
paquetes con destino a Misiones, tal cual el registro de la empresa Crucero
Exprés.
En la causa también fue imputado un remisero obereño
identificado como Miguel Ángel M., quien recibió una escopeta enviada por Enzo
V. También existen registros de comunicación entre ambos.
Asimismo, Enzo V. registra comunicación con Rosendo A., de
Panambí, quien recibió paquetes de Ramón G. y Darío Hernán K., ambos imputados.
“Rosendo A. posee antecedentes por tráfico de drogas, por lo
cual se presume que podría estar adquiriendo armas y municiones a través de
encomiendas para el contrabando a Brasil o bien para la utilización de posibles
organizaciones vinculadas al narcotráfico”, indica el expediente.
Allanamientos y secuestros
Con estos elementos, el pasado 10 de agosto se concretaron
quince allanamientos simultáneos en propiedades ubicadas en las provincias de
Chaco, Misiones, Buenos Aires y Río Negro, los lugares identificados como
destinos de las encomiendas.
Se estableció que la mayoría de las armas de fuego y
municiones eran contrabandeadas a Brasil.
“La banda delictiva coordinaba el traslado por territorio
nacional del armamento con destino a la frontera seca de Misiones, cuyas
características geográficas facilitarían el cruce de mercaderías hacia la
República del Brasil”, citó un vocero del caso.
Claro está que además de geografía de Misiones, otro factor
que propicia el tráfico fronterizo obedece a las diferencias cambiarias con el
vecino país.
En tanto, personal de Gendarmería Nacional Argentina (GNA)
procedió a la detención de seis personas, mientras que otras cinco quedaron
supeditadas a la causa.
Asimismo, fueron secuestradas 69 armas cortas y largas,
306.724 municiones, diez miras telescópicas, cuatro máquinas para recarga de
municiones, 9.381.470 pesos argentinos, 53.772 dólares estadounidenses y 18.720
reales.
También decomisaron catorce teléfonos celulares, 300 cartones
de cigarrillos, 102 neumáticos, 600 unidades de mercadería extranjera, cuatro
CPU, dispositivos de almacenamiento y demás elementos de interés para la causa.