El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria
(Senasa) estableció medidas sanitarias tras la confirmación, por análisis de
laboratorio, de un nuevo brote de rabia paresiante en las localidades de San
Antonio y Eldorado.
En el primer caso, las muestras se tomaron a partir de los
primeros síntomas observados el sábado 11 y desde laboratorio confirmaron que
efectivamente se trataba de un brote de esa enfermedad.
El supervisor provincial de Sanidad Animal, Torkel
Stenvenson, señaló que “tanto en San Antonio como Eldorado, se produjo una
reactivación del brote anterior. El año pasado se comenzó detectando en San
Antonio y terminó en Puerto Iguazú”.
Justamente en la Ciudad de las Cataratas en julio de este
año, el Senasa estableció medidas sanitarias tras la confirmación, por análisis
de laboratorio, de un brote de rabia paresiante en el Departamento Iguazú.
Como es de rigor, se dispuso la obligatoriedad de vacunar a
la totalidad del ganado bovino, porcino, equino y de rumiantes menores, en un
radio de 10 kilómetros alrededor del caso índice.
La vacuna
Recuerdan que la vacuna está subsidiada por el Ministerio del
Agro y la Producción, y que el productor paga sólo el gasto operativo de la
inoculación.
La rabia paresiante es una zoonosis, que puede transmitirse
de los animales a las personas y siempre es mortal para los animales no
vacunados, de ahí radica la importancia de la prevención mediante la vacunación
de las especies susceptibles de contraer la enfermedad y el control y monitoreo
de posibles refugios de vampiros.
Stenvenson destacó que son los propios vecinos quienes suelen
brindar y colaborar respecto de los lugares que suelen encontrar refugio los
murciélagos.
De allí la importancia de estar en contacto con los
productores, quienes también son informados y asesorados sobre los riesgos de
intentar asistir a los animales enfermos.
Destacan la importancia que sean los profesionales quienes se
ocupen de tal tarea para evitar un eventual contagio.
Los brotes perduran no más de 18 meses con periodos
interepidémicos de, por los menos, 3 o 4 años.
En San Antonio
Ayer el jefe zonal de Senasa, Matías Sánchez informó que, en
tal sentido, están trabajando de manera articulada entre el municipio de San
Antonio, la Asociación Ganadera de Andresito, el Ministerio del Agro y Senasa
como ente sanitario que ya comenzó a vacunar en el foco y perifoco de un radio
de 10 kilómetros donde se confirmó el animal positivo.
De hecho, técnicos del Senasa estuvieron nuevamente en campo
haciendo los relevamientos.
Adelantaron que, para el martes, está prevista una charla con
Gabriel Russo el médico encargado del programa nacional de rabia para informar
a los productores sobre los cuidados, además de cómo identificar la enfermedad.
La charla será en el CIC de 130 a las 9.
Los síntomas de la enfermedad
De acuerdo al Senasa los animales que contraen la enfermedad,
presentan como síntomas falta de apetito, tendencia a aislarse y frecuentes
vocalizaciones con un tono de voz diferente al habitual. Luego se observa
depresión, deshidratación, dificultad postural y ambulatoria y finalmente la
muerte.
El Senasa recomienda también evitar el contacto con animales
que manifiesten sintomatología nerviosa y dado que se trata de una enfermedad
de notificación obligatoria, en el caso de sospecha, dar aviso inmediato a la
oficina más cercana, o a través de la aplicación Notificaciones Senasa
disponible en Play Store.