En las inspecciones que se realizan en las Unidades
Regionales y son ordenadas por la Jefatura de Policía, ayer se detectó la
faltante de dos armas FMK-3, que estaban depositadas en la mencionada División,
y habían sido cedidas para operativos por parte de las dependencias
jurisdiccionales de San José y Fachinal.
Por lo que en forma inmediata, la Jefatura de Policía ordenó
el inicio del correspondiente sumario y de una investigación, donde la Dirección
de Asuntos Internos y el área de Inteligencia de la fuerza establecieron que no
sería ajeno al grave ilícito un Sargento que cumplía funciones en la
dependencia de Apóstoles, pero que residía en Posadas, por lo que con los
recaudos judiciales del caso se trató de establecer dónde estaban las armas y
si seguían en su poder.
Es así, que los agentes encubiertos de la fuerza se
comunicaron ayer con los puestos de controles nacionales, ya que no se
descartaba la posible comercialización de los elementos. Ya en Fachinal, a las
4 de la madrugada, Gendarmería interceptó al suboficial que estaba de franco y
se desplazaba en una motocicleta sin dominio en dirección a San José, y al
presentarse con nombre y cargo los uniformados que ya tenían información le
solicitaron que les exhiba una campera, en cuyo interior tenía las dos FMK-3
envueltas en cintas.
Tras la aprehensión, se secuestró ambas armas que pertenecen
a la fuerza provincial y se realizan los trámites judiciales correspondientes
por el delito. Además, en continuidad al sumario administrativo interno, el
suboficial fue separado de la Institución y puesto en principio a disposición
de la Justicia Federal, quién ordenó el cumplimiento de arresto efectivo en
calidad de incomunicado, además del secuestro del teléfono celular, la
motocicleta y armas.