El hombre estuvo detenido desde el 17 de diciembre de 1992
hasta el 19 de mayo de 2023. Entró a la cárcel con 22 años y salió con 53. Es
decir, pasó más años tras las rejas que libre y ese extenso período de encierro
también le valió una insignia carcelaria como el interno más longevo dentro del
sistema del Servicio Penitenciario Provincial (SPP).
De panadero a criminal
De oficio panadero, aunque de un largo historial por hechos
delictivos, principalmente robos, el oriundo de Bonpland comenzó a contar sus días
en prisión tras el asesinato de la maestra Juana Mercedes Piriz (46), hecho que
le valió una condena a prisión perpetua por “homicidio calificado por alevosía
y violación”.
Barrios Computación
De acuerdo a los archivos consultados, ese 17 de diciembre de
1992, la docente regresaba de Posadas tras haber ido a hacer compras a
Encarnación y, mientras llegaba a su casa en la localidad de Santa Ana,
encontró a su asesino.
La mujer fue hallada agonizando por un vecino debajo de la
torre del tanque de agua de su casa y alcanzó a ser trasladada a un centro
asistencial, aunque horas después falleció como consecuencia de una
multiplicidad de golpes recibidos en distintas partes del cuerpo.
La investigación trazó que, ese mismo día, Balbuena se
dirigía a la casa de su madre, pero antes ingresó a robar a la casa de Piriz,
donde finalmente fue sorprendido por la maestra y la historia culminó de la
peor manera.
Juana Mercedes Piriz fue asesinada a un costado de su casa en
Santa Ana en diciembre de 1992.
En las crónicas de la época, publicadas por el diario El
Territorio, se narra que el implicado fue detenido un día después del hecho,
tras pasar la noche en la casa de su madre e intentar ocultar las prendas de
vestir manchadas con sangre que le quedaron como huellas del crimen.
Así fue cómo el 3 de noviembre fue llevado a instancia de
juicio oral en el Tribunal Penal Uno de Posadas, ante la recientemente
fallecida Liliana Picazo como representante del Ministerio Público Fiscal.
Durante el debate, Balbuena optó por guardar silencio, pero
los testigos citados fueron contundentes al involucrarlo con el crimen, lo cual
derivó en el dictado de la sentencia a perpetua firmado por los magistrados
Alfredo Rafael Escribano, Martín Errecaborde y Ángel De jesús Cardozo, éste
último, el único en actividad actualmente.
“Pocas dudas caben de que Balbuena actuó con una perversidad
sin límites”, fustigó en su alegato Picazo, al tiempo que, sobre la mecánica
del crimen de la maestra, detalló que “fueron los golpes de puño aplicados con
fuerza en la cabeza de la víctima la causa eficiente de la muerte”.
En su reconstrucción del caso, la fiscal sostuvo que, tras la
golpiza, Piriz quedó completamente indefensa y esa situación fue aprovechada
por el acusado para luego perpetrar el abuso sexual.
Balbuena comenzó entonces a purgar su condena en la Unidad
Penal I de Loreto, donde permaneció hasta el 26 de septiembre de 2007, cuando
obtuvo la libertad condicional, dado que por la legislación vigente al momento
de la sentencia, la perpetua equivalía a 25 años de prisión y los beneficios de
morigeración estaban más al alcance.
Breve libertad
Sin embargo, los días en libertad le duraron menos de un año
a Balbuena, dado que el 31 de diciembre de 2008 volvió a ser detenido. Allí se
le revocó la condicional y se le impidió acceder a otros beneficios.
El nuevo hecho que volvió a llevarlo a la prisión se registró
poco antes, el 22 de diciembre, también en Santa Ana, donde el panadero apuñaló
en dos oportunidades a Pie Grande, otro vecino de la zona con quien había
discutido días previos.
Consecuencia de ello, el hombre volvió a enfrentar una causa
judicial, la cual derivó en una condena de 3 años de prisión efectiva por el
delito de “lesiones graves”, dictada por el mismo tribunal.
En el fallo, los magistrados resolvieron unificar las
condenas y aplicar una nueva pena unificada a prisión perpetua a cumplirse en
su totalidad sin la aplicación de beneficios.
La reinserción
Fuentes penitenciarias consultadas destacaron que, hace unos
años, durante su estadía tras las rejas, Balbuena se hizo evangélico y formó
familia. También resaltaron que siempre tuvo buena conducta, a pesar de algunas
huelgas de hambre iniciadas en 2011 y 2017 con intenciones de elevar reclamos sobre
su causa a la Justicia.
La Voz de Misiones pudo saber que, recién el 13 de octubre de
2021, después de consecutivos pedidos denegados por informes negativos,
finalmente la Justicia le autorizó acceder al beneficio de las salidas
transitorias y en febrero de este año recibió una ampliación de horas.
Así fue que llegó el último 19 de mayo, fecha que fue fijada
en el cómputo de pena para el fin del cumplimiento de su condena, y se firmó su
excarcelación.
Ahora, Balbuena es libre de nuevo. Purgó toda su pena y ya no
le debe nada a la Justicia, ni a la sociedad.