En los chats de Whatsapp quedó al descubierto el maltrato
continúo que recibía Lucio por parte de su madre y su madrastra en su casa de
La Pampa. No solo no le daban de comer y lo dejaban a la intemperie por horas,
sino que también cuando ellas entendían que se portaba mal, el niño recibía una
feroz golpiza.
“Lucio se mandó un moco y le pegué”, le escribió Abigail a
Magdalena en uno de los chats, y su madre le respondió: “Que no se te vaya la
mano. Solo tenés que controlarte cuando yo no estoy para no hacer una cagada”.
En otros mensajes también quedó al descubierto el odio hacia
Lucio y como el menor “interfería en sus vidas”. “Estoy harta. Tengo que estar
todo el día con este pendejo. No podemos salir. No podemos hacer nada con este
pendejo acá”, le escribió Páez a lo que la madre de Lucio le contestó: “Me
gustaría poder hacerlo desaparecer”.
En otro pasaje de la conversaciones, Magdalena le recriminó a
su pareja el trato que le daba al chiquito, a lo que Abigail le respondió que
peor era desearle la muerte.
“Te obsesionas cada vez que Lucio se manda alguna. Eso me
molesta, lo agarraste con el palo a Lucio cuando ni siquiera era para tanto”,
le escribió la madre de Lucio a lo que Páez le contestó: “Y ahora me decís que
te duele que yo le pegue o lo ponga en penitencia. Me parece menos macabro que
querer que se muera”.
En los chats de Whatsapp, con fecha del mes de febrero del
2021, también quedó al descubierto como ambas ocultaban los golpes y el
maltrato que recibía diariamente Lucio. Muchas veces decidían no llevarlo al
jardín para que la maestra no sospechara lo que estaba sucediendo. “Cuando se
le vaya el moretón va a ir al jardín”, le escribió Magdalena a lo que su pareja
la respondió: “De última podes decir en el jardín que andaba con diarrea”.