Una comisaría de Quilmes fue el escenario de un caso tan
bizarro como anecdótico. La madre de un joven que se encontraba detenido allí
intentó hacer ingresar fideos rellenos de marihuana para que su hijo consumiera
durante su estadía en prisión.
El hecho ocurrió el miércoles al mediodía en la Comisaría 5ª
del barrio de La Cañada. Una mujer de 61 años fue detenida después de que la
policía descubriera que le había entregado a su hijo fideos del estilo
“coditos” rellenos de marihuana.
El joven permanecía desde hace unas semanas preso en esa
comisaría, después de haber sido detenido e imputado por el delito de robo
agravado por el uso de arma de fuego.
El descubrimiento fue hecho por dos agentes de policía que
chequeaban los detalles de las bolsas y los obsequios de las visitas a los
presos. Al llegar a la bolsa de la señora, se encontraron con un paquete de
fideos y con un mensaje escrito.
En primer lugar, la mujer no ocultó demasiado la sorpresa que
guardaba entre las pastas, ya que el mensaje que le escribió a su hijo rezaba:
“Te dejo los fideos locos que a vos te gustan… disfrutalos, amor. Te quiero”,
fue el mensaje de la madre.
La carta elocuente que le mandó la madre al preso junto a la
comida con droga
Al constatar el paquete, los agentes notaron que la bolsa
industrial de las pastas había sido abierta y cerrada manualmente. Así, los
policías encontraron los cogollos de marihuana escondidos entre los fideos.
De manera inmediata, la mujer también fue detenida y puesta a
disposición de la UFIyJ Nº 20 de Quilmes, quien imputó a la señora por el
delito de suministro de estupefacientes en grado de tentativa.
Por cierto, también se pesó el total de marihuana que había
querido ingresar y se reveló que la mujer había metido entre las pastas unos
12.10 gramos de droga.
En esta unión bizarra entre el delito y la gastronomía, en
las últimas horas también salió una noticia pintoresca que se convirtió en
viral en las redes sociales por sus características alimenticias: la detención
de un especialista en entraderas que se había fugado dos veces de la prisión y
al que apodaban “Gordo Postre”.
Después de una fuerte investigación a cargo del Gabinete de
Análisis y Planificación de Lanús y la UFI N°5 de Lanús con el fiscal Mariano
Leguiza, efectivos de la Policía Bonaerense lograron detener a un delincuente
especializado en entraderas que había cometido numerosos robos en Mar del Plata
y estaba prófugo, escondido en San Francisco Solano.
La mujer de 62 años quedó detenida
Se trata de Walter Peluffo, de 32 años, conocido por su alias
“Gordo Postre”, quien fue detenido en una modesta casa ubicada en la localidad
de San Francisco Solano, en Quilmes. Durante el procedimiento, también fue
arrestada su pareja, Mayra I., de 24 años. Durante la requisa realizada en el
domicilio donde se produjeron las detenciones, se secuestró un pistolón calibre
22 largo con municiones, dos Smart TV, tres teléfonos celulares, guantes, precintos
y 40.000 pesos.
Los investigadores sospechan que Peluffo como su pareja
habrían participado en junio de un robo en Lanús a una jubilada de 82 años y su
familia, a los que maniataron dentro del domicilio y les sustrajeron dinero y
objetos de valor.
El detenido estaba prófugo por realizar diferentes entraderas
en Mar del Plata
“Gordo Postre” tiene prontuario, según fuentes oficiales:
cuenta con una condena de 16 años de prisión, más una declaración de
reincidencia dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de Mar del Plata,
por varios ataques en la Costa Atlántica.
En 2013, Peluffo habría sido beneficiado con un régimen de
salidas transitorias y también se había fugado. Fue detenido en Mar del Plata
nuevamente en 2015, luego de que cometiera delitos de la misma modalidad.
Como si fuera poco, en 2021 otra vez recibió el beneficio de
las salidas transitorias y volvió a fugarse. Esta vez se mudó a Quilmes, donde
formó una nueva banda.